En mi opinión es una mala idea regular mediante prohibiciones del tipo velocidad limitada o similares, ya que las prohibiciones no van a resolver los problemas e incluso pueden fomentar actitudes intolerantes entre los diferentes tipos de usuarios. Mejor informar y formar que prohibir.
Con el éxito del Parque, es mucha la gente que lo usa los fines de semana, y en las aglomeraciones, he presenciado problemas generados, a veces por actitudes intolerantes; otras veces por comportamientos imprudentes; y a menudo por ambos simultáneamente.
Parque de Mont-Royal, Montreal |
Pedales de lava, Lanzarote |
Explicaré lo que sería mi versión ideal del Parque con algunos contra-ejemplos:
- Los perritos que llevan a sus dueños con esas cadenas extensibles de 6 m, con lo que es fácil no verlos y enredarse.
- Los ciclistas y corredores que con habilidad van sorteando obstáculos sin tener en cuenta que además de evitar las colisiones, no deben generar miedo o desasosiego a las demás personas.
- Los individuos tanto paseantes como ciclistas que se paran en el vial y no se retiran a una zona más ancha o a un lateral para dejar libre el paso.
- Los grupos tanto de paseantes como de ciclistas que se mueven en formación extensa ocupando todo el vial y dificultando el tránsito de los demás, tanto en el mismo sentido como en el contrario.
- Los niños, que en el vial, deambulan solos o tiran piedras o juegan con palos y cañas, mientras sus negligentes padres ignoran el peligro para sus hijos y demás personas e incluso se consideran modelos de tolerancia y de educación en libertad.
- Los salva-patrias, poseedores de la razón, que increpan, amonestan y critican a los que incumplen una de sus normas, sin darse cuenta de que ser educado, amable y simpático para advertir de un hecho, es más efectivo, haciendo popular la norma que se defiende y propagando tolerancia y educación.
- Olvidar que estamos en un parque natural donde se deben evitar gritos y música; se debe respetar flora, fauna y agua; y llevarte tu basura.